La mayoría de la gente tiene diferentes grupos de amigos. No a todo el mundo le gustan las mismas cosas, algunos se divierten bailando, otros se divierten haciendo caminatas y otros, viendo películas o yendo a comer. Por este motivo,armamos planes con unos y excluimos a otros de esos planes. Sí, yo, tú, todos nosotros, separando cosas y personas desde el principio de los tiempos aunque en este caso es por el bien común, por la comodidad, así que es algo bueno. Tengo un amigo de años con el que siempre voy a cine. El 99% de nuestras salidas son a Cinecolombia o Cinemark y el 1% restante es cuando llegamos tarde y ya no hay más asientos o la proyección va por la mitad.
Hemos visto cualquier cantidad de películas de comedia, drama, aventura, acción, cine independiente, extranjero, nacional, animado, del género WTF (aquellas películas que son confusión más que cualquier otra cosa). Hemos visto películas malísimas, tan malas que duelen los 6mil pesos de la boleta. En una ocasión, fuimos los únicos en el teatro ¡cómo sería de rara esa película! La vimos porque el tráiler nos gustó pero bueno, las apariencias engañan, de todas maneras nunca la olvidaremos.
Ayer, volvimos a disfrutar del séptimo arte. Como siempre, íbamos tarde, entonces, llegamos con la mentalidad de ver la función más cercana, la que alcanzáramos a agarrar en el momento.
Celebré cuando la vendedora dijo que la próxima función era de "Los Oriyinales", la que yo quería ver, y me desilusioné cuando dijo que sólo habían sillas disponibles en la primera fila, eso es como condenarse a tortícolis y dolor de cabeza, decidimos que no. La otra opción era "LA LA LAND" que acababa de empezar pero yo estaba reacia a verla, no estaba de humor para ver gente bailando y cantando, demasiada felicidad para mi gusto; los únicos musicales que he disfrutado son Mamma Mia porque amo a Abba y HSM porque si uno de adolescente no se enamora de un musical sobre adolescentes ¿entonces, cuándo?
Entramos a ver la película y efectivamente estaba un montón de gente cantando y bailando en un trancón, saltando sobre los carros, mujeres con vestidos coloridos... mi amigo me miró y me dijo:
-Usted tenía razón, ¡qué pendejada!
Nos reímos pero seguimos viendo, no se le niega la oportunidad a una película que ganó 7 Globos de Oro.
Cuando terminó la película, mi amigo no paraba de preguntarme: ¿cuál es la moraleja? Vamos a ver si le encuentro.
Antes de continuar con la revisión les quiero decir que hago revisiones de cosas que me gustan o me interesan, es decir, si les gusta el género comedia/musical/romance, se las recomiendo pero como un tráiler vale más que mil palabras, aquí lo tienen
Ahora sí, ¡ALERTA DE SPOILER!
( Mis revisiones siempre van a tener spoilers porque así es más chévere pero siempre les voy a advertir porque no soy una cagaparches/ aguafiestas.)
Voy a hablar de lo encantador y de lo abominable, también.
Me encanta que ella pase de odiar el jazz a amarlo, porque cuando una persona se convierte en alguien importante para nosotros, nos da nuevas perspectivas, nos enseña a ver la vida de manera diferente, incluso de una totalmente opuesta a la que teníamos antes de conocerlos y por lo general, eso es algo bueno.
Una de mis partes favoritas fue esa discusión entre los protagonistas (Mia y Sebastian), en la que ella le pregunta que si le gusta la música que está tocando y él se pone a la defensiva porque es obvio que no le gusta pero no lo quiere aceptar porque piensa que eso la hace feliz y "él tiene que hacer lo que a Mia le haga feliz" pero ¡hombre! ¿cuándo le pidió ella eso? Nunca. Creo que fue el amor, ese que impulsa a la gente a hacer cosas por el afán de complacer al otro, a veces sin que nos lo pidan, sin saber si eso es lo que ellos realmente quieren o esperan de nosotros.
Algo muy importante y resaltable de esta película es que nos enseña que hay que ser flexibles en nuestras ideas, usando mis términos de fisioterapia, sería algo así como: las articulaciones rígidas no generan movimiento. Está bien que en nuestras mentes hayan ideas que no son negociables y que nunca las vamos a dejar, es parte de tener personalidad pero hay que aceptar planteamientos de otros, hay que cambiar de vez en cuando. Los cambios pueden conducirnos más rápido a nuestras metas si los incluimos de una manera inteligente en nuestros proyectos.
Aprendí no sólo de la película, sino de la vida, que si no está para animarte, para recordarte que sí eres bueno en lo que haces cuando estés en estado de negación y si no cree en ti, es como si no estuviera, es un cero a la izquierda. En ese sentido, Sebastian y Mia eran "muchos ceros a la derecha" el uno para el otro.
Y por último, pero lo más importante y lo que hubiese querido decir al principio: es un suertudo el que logra forjar una vida a largo plazo junto al amor de su vida. No es imposible pero tal como en la película, van sucediendo eventos que ponen a las personas entre la espada y la pared, hay decisiones que tomar y puede ser que decidir, lleve a una separación.El final es agridulce. Ambos se sonríen, están agradecidos de haberse conocido, de haber sido partícipes del inicio de la carrera del otro y de poder ver como los fracasos dejaron de ser y los dos alcanzaron lo que querían, lograron sus sueños pero sinceramente, ¿quién quiere ver desde lejos la gloria de un ser amado? Yo no.
Si estuve ahí cuando todo iba mal, cuando pensó en renunciar, o por el contrario, si esa persona estuvo apoyándome todo el tiempo, lo más lógico es que ambos estemos ahí, juntos, cuando nos premien, nos ovacionen o qué se yo, cuando alcancemos la estrella, eso tan deseado.
El mensaje es muy claro: hay que tener el cuero duro siempre que se quiera alcanzar una meta grande; se pierden cosas en el camino, incluidas las ganas pero el que persevera, alcanza.
Misión cumplida: #moralejaEncontrada
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